Comentarios, preguntas y aclaraciones sobre ¡Vencer al Paro!

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Una vez leído el libro ¡Vencer al Paro!, además de los mensajes sociopolíticos y solidarios implícitos, el lector debería haber llegado las siguientes conclusiones:

- El objetivo del libro es decir a la sociedad que necesitamos cambiar la forma de pensar y cómo hacer las cosas, para que nuestro entorno económico, social y ambiental mejore.
- El ensayo no es partidista, aunque realmente la crítica se centra en el partido que gobierna en la actualidad. El fondo deja ver que la clase política en general, es la que no sabe, o la que no ha querido solucionar los problemas existentes.
- El ensayo se apoya en dos cifras económicas fundamentales para argumentar que no vamos por buen camino; una es la deuda pública y otra la cifra de paro o la cifra de población activa. Mientras estas dos cifras no mejoren de forma drástica, la recuperación económica se considerará una quimera.
- La creación de una ciudad protegida es rentable para el Estado (o por lo menos, se presupone que no sea una carga económica).
- La rentabilidad (el superávit) de la ciudad llegará por la fabricación y exportación de bienes, que se producirán sin repercutir coste en la mano de obra (se produce a coste 0) según la teoría de la Sostenibilidad del Retorno, mediante la Infraestructura Social y su amortización mediante trueque.
- La ciudad, como nuevo espacio económico (se tiene que entender como competidor de Asia y no de otras áreas del planeta) recuperará la producción local, aplicando las nuevas reglas de juego descritas en el ensayo.

- Esa producción a coste 0, hace que el resto de la economía cercana (la del país donde se establezca la ciudad) se reactive por simpatía (inicialmente, y luego posteriormente, muchos de los bienes y materias primas consumidas por la ciudad, procederá de aéreas cercanas).

Según esto, algunas de las preguntas o comentarios más frecuentes son:

DosCiudades es un concepto que expresa respeto y la necesidad de que convivan en el mismo entorno, distintas sociedades con distintas formas de pensar y de entender: la derecha y la izquierda, capitalismo y comunismo, empresario y obrero, el egoísmo y la generosidad, el bien y el mal. Son conceptos que siempre existirán precisamente porque se complementa; no nos podemos permitir estar siempre enfrentados. Políticamente se asocia al concepto de la Tercera Vía y a la necesidad de que todos nos entendamos en el espacio que nos ha tocado vivir.

El Estado como empresa. El Estado tiene la posibilidad de poseer empresas públicas con los fines que estime oportuno (económicos, sociales, políticos,…). La ciudad protegida, estará considerada una empresa pública más, cuyo fin prioritario será el social; con esta ciudad-empresa se podrán solucionar muchos de los problemas actuales que hacen peligrar de forma importante la estabilidad del país. Será una empresa en la que sus trabajadores (ciudadanos) formarían parte del accionariado.

La ciudad como empresa. Perseguirá como tal los beneficios económicos y sociales. El hecho de que los empleados que cobren mediante trueque gran parte de su sueldo, debería estar contemplado y aprobado en algún documento (Estatuto de los Trabajadores, Convenio de Empresa, contrato marco para trabajadores-ciudadanos,…). El primer paso del proyecto para poner en marcha la ciudad, será desarrollar unos estatutos internos que estén aprobados mediante consenso entre empresa (el Estado) y los trabajadores (centrales sindicales existentes). La necesidad de resolver el problema de paro es tan grande que el acuerdo llegará de forma rápida y unánime. No se piensa que sindicatos ni gobernantes, conociendo el proyecto la opinión pública, se negaran o pusieran demasiada resistencia a firmarlo.

Ciudad protegida. La sociedad actual seguirá existiendo con todas sus ventajas y sus defectos; la ciudad protegida absorberá parte de esos problemas (paro, pobreza, dependencia,…) con lo que liberará en parte a la primera para poder seguir avanzando (y solucionando problemas existentes).

En principio sólo se considera necesaria una ciudad (mediante una correcta planificación, podrá ir creciendo hasta el límite deseado), aunque no se descarta que por necesidades logísticas o culturales pueda haber más ciudades, las cuales deberían estar todas relacionadas solidariamente entre sí.

En la ciudad protegida, los ciudadanos no dispondrán de bienes personales privados (los posibles serán las pertenencias ubicadas en la vivienda, el dinero electrónico que se tenga y la participación en la ciudad).  Otras casuísticas se regularán con los estatutos de la ciudad (ciudadanos que dispongan de alguna propiedad externa a ciudad, que posean préstamos o hipotecas).

La economía liberal es el horizonte, a donde casi todos los ciudadanos querrán llegar; la protegida es la casa paterna, la seguridad. Podríamos decir también que es la relación que había hace unas décadas entre la ciudad y el pueblo; antes se emigraba de los pueblos a la ciudad, buscando una vida mejor. Hoy, volveremos a los pueblos (la ciudad protegida), donde se puede vivir de forma más tranquila, sin el consumo ni los excesos de la ciudad.

Los dos sistemas económicos en un mismo entorno, se complementan y se podrá pasar de uno a otro, por propia voluntad.

Sociedad paralela. La sociedad será igual a la existente aunque mediante la cultura, se intentará que el pensamiento sea más europeísta que local.

No se trata de un movimiento antiglobalización; entendemos que la crisis ha sido generada por una globalización mal entendida y mal ejecutada. Lo que se pretende es la revisión y aplicación del correcto concepto de globalización.

Dos economías en un mismo entorno geográfico. La sociedad actual, todos los municipios, las autonomías,… todo seguirá existiendo y funcionando igual (mientras los políticos quieran). La Ciudad protegida no altera a la sociedad existente aunque se pretende que muestre nuevos ejemplos de ciudadanía para que otras ciudades imiten (transporte público gratuito, construcción de viviendas sociales económicas bien comunicadas, asociaciones de mayores que desempeñen actividades,… ).

Sobre la Organización:

El Director General no lo votará nadie; es una figura de designación política. Su apoyo laboral y social vendrá de un lado, de los Directores de Áreas y de otro, del máximos representantes del Comité Ciudadano (similar al un Comité de Empresa).

La pirámide de 10 ciudadanos que eligen a un representante y diez representantes que nombran a uno superior, es la representación de una pirámide que plantea un nuevo sistema de jerarquía política. El trato directo con el representante que haya nombrado cada ciudadano, producirá la conexión que se echa en falta hoy con los políticos; no es entendible que un político gane unas elecciones y no cumpla con su programa. Con ello se conseguirá un trato directo, más dinámico, más comprometido, aportando mayor información y garantizando la representación de todos los ciudadanos. Será una información bidireccional real, que represente al ciudadano, proponiendo ideas y proyectos que se puedan llegar a cumplir.

Los ciudadanos podrán optar al voto dentro de la ciudad, para elegir a los representantes que hablen con la dirección de la ciudad y que consigan las peticiones requeridas (podrían ser equivalentes a las elecciones municipales existentes). Y también podrán ejercer el derecho al voto, fuera de la ciudad, para elegir al representante del municipio asociado, comunidad autónoma, gobierno del país (Congreso y Senado) o al parlamento supranacional. Las dos primeras, elecciones municipales y autonómicas, no tendrían mucho sentido, por el mero hecho de que la ciudad tendría un estatuto aparte, una zona franca dependiente del Estado y no de la comunidad autónoma donde se establezca.

Sobre la Sociedad:

Los mayores son una de las partes más frágiles de la sociedad y por ello habrá que cuidar y protegerlos con especial esmero. Se intentará que la actividad sea permanente hasta el momento que el cuerpo no les permita seguir desarrollando ninguna; mientras llegue ese momento, podrán desarrollar trabajos como: asesoramiento en las áreas donde fueran requeridos como áreas productivas, Consejos de Barrios, etc., diseño urbanístico, mantenimiento de jardines, tareas en guarderías y escuelas, cuidado de personas mayores,…

El equilibrio de la sociedad se basa en porcentajes de sostenibilidad. Inicialmente se establece la proporción de 1/3, las personas que no sean productivas y que serán mantenidas por el equilibrio solidario del resto de la sociedad. Para conseguir los otros 2/3 de población activa, se acudirá a personas propias del país, región y/o emigrantes.

Los gastos de la ciudad (sanidad, cultura, formación, amortización de bienes,…) deberán ser costeadas por la propia ciudad en función de los recursos que haya sabido generar. El Estado sólo intervendrá en partidas sociales que no pudieran cubrirse.

Participación en el capital de la ciudad. La participación será personal e intransferible. De existir un remanente por cualquier motivo, pasará a la ciudad. Se puede considerar como un acuerdo vitalicio entre la ciudad y el ciudadano.

Existirán los delitos? Habrá cárceles?  Recordemos la idea de ciudad como empresa. Hay muchas empresas que tienen en sus instalaciones guarderías, comedores, salas de descanso… En la ciudad sólo habrá seguridad propia. En circunstancias donde se requiera, las fuerzas de seguridad locales o del estado, tendrán la posibilidad de actuar, como si fuera una empresa más.

Tabaco y bebidas alcohólicas, solo en locales autorizados y en horarios establecidos. Serán limitaciones lógicas, basadas en las leyes vigentes, consensuadas con el Comité Ciudadano.

No se contempla el uso particular de Internet. Desde el punto de vista de consumo, no se contempla que el poder adquisitivo de los ciudadanos pueda dar como para gastar en bienes de consumo que hoy son cotidianos.   

No se contempla el uso de prensa escrita. Principalmente por motivos económicos y ecológicos. Habrá otros sistemas de información como TV o Internet que harán que no sea necesario.

Coordinar trabajadores. La ciudad actuará como una empresa de trabajo temporal. Existirá un Área de Recursos Humanos que será el encargado de coordinar necesidades de la ciudad y preferencias particulares.

Educación y formación en lengua no oficial del país. La formación primaria y secundaria en la ciudad, será como en un colegio privado, que normalmente aporta más que la propuesta por la legislación vigente. En este sentido se propone como lengua vehicular, una lengua no materna, prefiriendo ser la lengua internacionalmente más establecida.

Desconfianza en las instituciones. No es normal que instituciones públicas lleguen a generan la desconfianza a la que hemos llegado en la actualidad. Políticos y sindicatos corruptos, justicia que defiende más a empresas que a personas, cajas de ahorros que pierden los ahorros de los mayores, el Banco de España que no garantiza la seguridad de esos ahorros,… Realmente, esto puede que no deje de existir pero en la ciudad protegida, donde no habrá apenas propiedades y donde además, el futuro estará garantizado mediante la solidaridad, se espera que este tipo de incidentes sean los mínimos posibles.

Cómo se eliminarán muchos casos de violencia de género? Muchos de los casos de violencia de género son debidos a relaciones que se establecen por una relación de posesión o dependencia. El nuevo modelo de sociedad propone que esa dependencia desaparezca, siendo ambos cónyuges independientes socialmente y económicamente en todo momento. Esto y la flexibilidad de la vivienda (unión de módulos, distanciamiento, independencia,…) hará que muchas de las posibles casuísticas problemáticas de los divorcios (separación de bienes, custodia o custodia compartida, alejamiento,…), desaparezcan.