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La vida se ha
encarecido tanto que es ya imposible vivir con sueldos tan bajos. El día a día para
muchas empresas y familias se hace ya insostenible: presión fiscal, recaudación
municipal sin límite, precios demasiado elevados en suministros, etc. Muchas
empresas se ven obligadas a cerrar antes de perder todo lo que tienen y muchas
personas, al ser despedidas, no consiguen llegar a final de mes. Muchos otros se
quedaron hace ya tiempo sin poder cubrir sus necesidades básicas.
Una nueva
reorganización salarial, de precios e impuestos se hace necesaria. El Estado no
puede seguir explotando a empresas y a ciudadanos; debemos ser conscientes que
cuando se fuerza a una máquina, al final se rompe, y cuando se fuerza a una
persona, al final se cansa.
Debemos partir de una nueva
frontera: las necesidades básicas, deben estar cubiertas y garantizadas
- El trabajo y la vivienda, sean derechos, y donde el Estado, lejos
de buscar el beneficio de unos pocos, garantice la no especulación y el reparto
de la riqueza entre todos de forma solidaria.
- No exista la pobreza, que todos los ciudadanos tengan cubiertas las
necesidades básicas (alimentación, educación, sanidad,...) , ya que todos los
ciudadanos estarán protegidos por el propio sistema, mediante la solidaridad y
colaboración.
- No exista el desempleo, todo ciudadano, tendrá que trabajar y así poder disfrutar de sus servicios. De la misma forma, deberá
colaborar con la idea principal: que todo el mundo pueda vivir dignamente. Al
no haber desempleo, no existirá el subsidio de desempleo.
- No exista la jubilación (entendiendo por jubilación el cese de la
actividad laboral). Las personas, según se vayan haciendo mayores, independientemente
de la edad que tengan, podrán colaborar en la sociedad con el esfuerzo que
estimen oportuno. Esta actividad, les hará estar activos, siendo beneficiosa
para su salud física y psíquica.
- No exista ni el sobreconsumo ni la contaminación, concienciando a
los ciudadanos de la utilización que se hace de los recursos naturales y
promoviendo la reutilización mediante el reciclado y el consumo responsable.
2C aboga por la creación de un modelo de sociedad en
la que se corrijan los defectos
producidos hasta la fecha por la codicia de una sociedad de consumo globalizada.
Y para ello 2C propone,
basándose en la teoría de la Sostenibilidad del Retorno, crear una ciudad sostenible donde los trabajadores sean sus ciudadanos
y sus accionistas, y donde el Estado invierta en Infraestructura Social para crearla. Una nueva sociedad, un
nuevo modelo de vida, una sociedad protegida, una sociedad/ciudad sostenible,
que cubra las necesidades básicas y en las que las personas que quieran y lo
necesiten, puedan vivir con unas condiciones económicas correctas, que les
aporten seguridad, tranquilidad y confianza, para que esas personas sirvan de
motor para el nuevo modelo económico propuesto.
La ciudad se
fundamentará en principios solidarios de
vida en común. Se entenderá la ciudad como un sitio donde se pueda vivir de
forma correcta, sin tener la presión de la economía de mercado, pero siempre
fomentando la necesidad de poder emprender una vida nueva en una sociedad de
consumo, si se quisiera. Estableciendo un símil, es como la casa paterna, donde
vives, te formas y un día, marchas para emprender una nueva vida. O también se
puede ver como si fuera una cantera de oficios, donde empresas del exterior,
puedan demandar profesionales de la ciudad.
Un objetivo fundamental
será el Consumo Responsable
alejándonos de los estándares de consumo innecesario. Gran parte del dinero que
gastamos en el día a día es superfluo, son cosas que realmente no necesitamos;
cosas o servicios superfluos que sólo sirven para reforzar la cadena del
consumo. Se nos ha creado la necesidad de tener un coche, un televisor, un
ordenador,.... y cambiarlos cada vez con más frecuencia. Se nos ha creado la
necesidad de celebrar festividades de una forma ostentosa, que cada vez cuestan
más dinero (cumpleaños, bodas, separaciones,...)
Esta nueva sociedad,
será la que absorba la producción de bienes y servicios de forma global,
atrayendo así a la inversión y como consecuencia, al trabajo. Esa economía
posteriormente afectará al resto de la sociedad, generando economía indirecta,
es decir, la nueva ciudad necesitará servicios, suministros, materias primas,…
y aunque la idea de ciudad sostenible es que todo lo que se consuma, se
produzca dentro de la propia ciudad, inicialmente deberá interactuar con el
exterior; incluso mientras siga siendo centro de producción global, seguirá
demandando esos bienes y servicios externos.
Para ello se utilizarán
los procedimientos productivos actuales aplicándolos de tal forma, que toda la
sociedad se beneficie, directamente unos, e indirectamente, otros. Al igual que
una empresa, la producción en serie es mucho más óptima que producir de forma individual.
Este método se podrá aplicar a cualquier ámbito de la vida de la ciudad: producción
de bienes, generación de alimentos, construcción, educación, mantenimiento,
transporte, ornamentación de la ciudad,… Cada persona estará especializada en
una tarea y de esta forma, los procesos de producción serán más óptimos.
Otros países utilizan
la fórmula de crear protectorados, condominios o paraísos fiscales. La
propuesta de 2C es crear una zona franca, a modo de ciudad, donde todos los
habitantes sean trabajadores y accionistas de esa ciudad.
Todo el que quiera
podrá vivir en la ciudad protegida y conseguir un trabajo. A cambio de ese trabajo,
recibirá vivienda digna, cómoda y confortable en régimen de alquiler, con alimentación,
formación y sanidad.
Para ver cómo afectaría
esta propuesta al resto de ciudades y a las personas que tienen sus vidas
establecidas en otra ciudad, deberemos comprender lo que describíamos en el post,
Qué pasa con nuestra economía? en el
cual veíamos que debido a la globalización, la economía se iba a otro lugar. Aunque
el objetivo de la ciudad es ser sostenible, inicialmente demandará productos y
servicios de todas las áreas colindantes para producir de forma global,
haciendo que la economía vuelva al país. En el resto de las ciudades, la
economía seguirá como en la actualidad y paulatinamente experimentará la
reactivación proveniente de la producción global de la ciudad.
La actividad económica
de la ciudad se basará en oficios; existirán puestos que requieran de
cualificación y/o experiencia. En ese caso podrá haber profesionales de otras
ciudades desplazados que aporten economía al resto de las ciudades.
La Organización de la
ciudad se hará por niveles de autoridad, como si de una empresa se tratase, con
sus distintas jefaturas y mandos intermedios. Se establecerá un orden
jerárquico siendo posible que cualquier ciudadano productivo pueda optar a
cualquier puesto, pudiéndose conseguir mediante valoraciones personales,
profesionales y de conocimientos. Al igual que con las ligas deportivas, a las
personas se les valorará y podrán subir o bajar de nivel.
Se diseñará una Ciudad
desde el principio, evitando cometer los errores de concepción que tienen las
ciudades actuales; deberá ser una ciudad que no utilice combustibles fósiles
contaminantes, existirá un transporte público eléctrico y eficiente, el método
personal de transporte serán bicicletas,… Según esto, se diseñarán grandes
espacios abiertos con zonas peatonales, de ocio, parques y jardines con huertos
urbanos. Los edificios públicos se distribuirán de forma eficiente. La ciudad
basará su construcción en módulos prefabricados, rápidos de construir y adaptables
a prácticamente todas las situaciones de la vida urbana: viviendas, oficinas, locales
comerciales, escuelas, guarderías, hoteles, etc. La orientación tendrá que ser
la más optima en función de las condiciones geográficas y climatológicas.
Los Módulos
dispondrán de unas dimensiones exteriores de 3m de alto, 3m de ancho y 12m de
largo. Los 36m2 resultantes, son los que consideramos y proponemos como
correctos para que una persona pueda vivir de forma digna… (link a Módulos)
La forma de hacerlo.
El Estado creará
mediante deuda pública y presupuestos generales, una ciudad en una zona franca
constituida como sociedad anónima, con el epígrafe de sociedad con balance 0.
Contratará a personas que trabajen a cambio de bienes (casa alquilada,
alimentación, educación, sanidad,…) y de participaciones de esa ciudad. El
Estado mantendrá siempre la mayor parte de las acciones para evitar la
especulación y vigilar la buena marcha de ciudad. En el capital también tendrá
que estar presente las empresas externas que produzcan bienes.
La ciudad pertenecerá
al municipio adscrito, el cual será el encargado de suministrar los servicios
que no provea la ciudad (Justicia, Policía,
Energía, Defunciones,… ) y los ciudadanos tendrán que empadronarse en
dicho municipio.
Para otros servicios, como
la formación universitaria, que tampoco serán proporcionados en la ciudad, se
establecerán acuerdos de colaboración con las universidades más cercanas.
Por último, la búsqueda
de la ubicación para construir la ciudad, se realizará a través de las
Comunidades Autónomas, las cuales y en función de sus necesidades, recomendarán
ubicaciones posibles y participarán junto con el Estado, en el accionariado.
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